En los Estados Unidos, los gobiernos estatales y locales proporcionan muchos servicios públicos a sus electorados, los cuales en su mayoría se proporcionan gratuitamente al público en general. A pesar de que quizás sea necesario hacer una cita para hacer uso de estos servicios, estas citas se proporcionan generalmente sin costo alguno. Desafortunadamente, algunos individuos intentan obtener ganancias ilícitas de estos servicios gratuitos, al acaparar cierto número de citas y servicios para luego venderlas a los consumidores.